Yo diría que mi estilo de juego es como un plato de michirones porque son picantes y hay que tener cuidado con ellos.
Siempre he querido mejorar, cuando no podíamos entrenar por circunstancias climáticas salía a correr o hacía ejercicio. Siempre intento ir un pasito más arriba porque como jugador siempre quiero seguir mejorando y al fin y al cabo eso hace…
Lo primero que haría al marcar mi primer gol en un Artés lleno, no sabría describirlo, igual, quitarme la camiseta, no sé, yo me volvería loco, la verdad que sería un sueño.
«Claro que me siento querido, cuando corean mi nombre, algo que nunca he sentido en ningún campo,…,por esas razones sigo aquí.»