¿Qué significa para ti haber pasado tantos años en el club y ser parte de su historia?
La verdad es que me llena de orgullo y felicidad. Sabes que estoy haciendo bien las cosas y que de alguna manera me van a poder recordar por los objetivos que he podido conseguir durante los años que he podido estar aquí en el club.
Has vivido dos ascensos con el equipo. ¿Cuál de esos momentos recuerdas con más cariño y por qué?
Han sido los dos ascensos muy importantes para mí, pero al que más cariño le tengo, por así decirlo, es al segundo ascenso que conseguimos de Primera Autonómica siendo campeones, ya que encima de todo jugamos contra mi ex-equipo, que era el Club Deportivo Lumbreras y fue un momento muy bonito para mí, porque encima de que jugamos más de 45 minutos con los jugadores menos, conseguimos ganar el partido y la gente cuando se terminó, la euforia, los gritos de felicidad, como saltaron al campo. Ese momento jamás se me va a olvidar.
¿Qué cambios importantes has notado en el club desde que llegaste hasta hoy?
Los cambios más importantes que he notado del club han sido este año sobre todo, ya que estamos en una categoría justo por debajo del primer equipo, que está en tercera, como estamos pegados al primer equipo, tiene mucha más visibilidad, la gente sigue mucho más al filial, por lo cual el club está mucho más atento a nosotros. Un cambio que a lo mejor desde fuera no se ve mucho, pero a los jugadores del filial nos hace mucha ilusión y nos ayuda mucho, aparte de que nos motiva, es que todos los fines de semana vaya algún directivo a ver nuestros partidos, que todos los fines de semana nos graben, porque a todos los jugadores les gusta ver cómo hemos jugado, para corregirnos, para decir qué bien lo han hecho aquí, qué mal lo han hecho aquí.
¿Cuál crees que ha sido la clave para mantenerte tantos años en el club y lograr esos ascensos?
La clave para mantenerse tantos años en el club creo que ha sido mi constancia, de que jamás he dicho, vale, tengo un nivel que me da para ser titular y con este nivel quiero quedarme. Nunca me he conformado. Siempre he querido mejorar, cuando no podíamos entrenar por circunstancias climáticas salía a correr o hacía ejercicio. Siempre intento ir un pasito más arriba porque como jugador siempre quiero seguir mejorando y al fin y al cabo eso hace que tu rendimiento sea mejor en el campo. Entonces creo que eso ha sido una de las claves de llevar tantos años en el club. Y la clave para lograr los ascensos que llegamos consecutivos creo que ha sido, sobre todo, hacer una familia en el equipo. No somos compañeros de equipo, no. Es la familia del filial, por así decirlo.
En el vestuario, ¿quién es el que siempre tiene una excusa perfecta para no recoger los conos al final del entrenamiento?
La verdad es que en esta pregunta podríamos decir muchos, pero últimamente hablamos las cosas y ya vamos todos a recoger los conos, a llevar las porterías o a recoger los petos, porque antes siempre había uno que se escaqueaba o dos y hace poco lo hablamos y ya vamos todos a recoger las cosas.
Si tuvieras que definir tu estilo de juego con un plato típico de Lorca, ¿cuál sería y por qué?
Definiría mi estilo de juego como el plato típico de postre de tortada Lorquina. ¿Por qué? Porque lo asemejo como que siempre que terminas de comerte un trozo de tortada, siempre quieres otro poco más. Y yo soy de los que soy un pesado en el campo, que estoy en un lado, estoy en el otro lado, me da igual derrochar un montón de kilómetros en el partido, simplemente quiero disfrutar de jugar.
¿Un compañero de equipo para irte de fiesta? ¿Y para irte de vacaciones?
Podría ser Sebas Meca, que tenía amistad con él antes de conocerlo aquí en el Filial. Con Andrés Jodar también tenía amistad antes de jugar en el filial. Uno de los dos.